Adriana Arismendi
Una razón para cambiar
Podría empezar por lo más obvio, pero la verdad es que a menudo necesitamos solo 1 razón, sin demasiada justificación, 1 razón para hacer las cosas de manera diferente.

Para cada quien será diferente, pero aquí te comparto las primeras que se me vienen a la mente:
Para mi vida personal:
1 razón para cambiar – no aburrirme con la rutina. Sentir energía y pasión por las pequeñas cosas.
Cambiar puede ser vestirse diferente, hacer ejercicios si antes no los hacías, hacer ejercicios a una hora distinta o con una rutina diferente, comer en un espacio distinto, cambiar los horarios de las comidas, complacerte con una cena deliciosa y chatarrosa… una hamburguesa, unas papas, algo que te haga disfrutar cada bocado.
Para mi trabajo:
1 razón para cambiar- Intentar obtener resultados diferentes, así los que tenga sean buenos, ¿quién dice que no se puede lograr más si lo hacemos diferente?
Darle la oportunidad a otra persona de exponer sus ideas y darnos la oportunidad de explorarlas, usar un nuevo método, tomar un pequeñísimo riesgo, intentar algo que a otros les ha funcionado, salirse de la caja, o al menos asomarse por fuera de la caja un momento.
Intenta pensar en al menos un escenario, cuál sería para ti una razón para cambiar, no tiene que ser algo grande o que implique importancia para otros, solo responde y toma lo primero que se te venga a la mente.
No caigas en el juego de darte razones que hagan oposición, intentar justificar por qué mejor no hacerlo… es solo un ejercicio para ti.